CÓMO MANTENER LIMPIA MI PISCINA

Normalmente la época de verano está asociada a la época de diversión y libertad, que a su vez también va ligada a la época de piscina. La piscina es el principal motivo de la diversión en verano ya que podríamos tirarnos días enteros metidos dentro y jugando gracias a sus sistemas tecnológicos de agua climatizada. Pero hay que recordar que las piscinas no se limpian ni se mantienen solas, hay un proceso de limpieza de piscina desde antes hasta después de usarla.

El proceso de limpieza no es el mismo en todas las piscinas, no sería lógico que limpiáramos igual una piscina de plástico pequeña a una piscina de obra gigantesca, por eso cada tipo de piscina tiene un tipo de limpieza y mantenimiento diferente. La limpieza de una piscina se suele dividir en dos grupos: los métodos de mantenimiento manuales y los métodos de mantenimiento automáticos. Se diferencian básicamente en que el automático suele ayudar más a la persona retirando hojas del sistema de filtrado o apartando de la piscina la suciedad que se va formando en la superficie.

PROCESO DE LIMPIEZA DE LA PISCINA

Antes de empezar ningún proceso de limpieza en la piscina, debéis aseguraros siempre de que la piscina no sufra ninguna grieta o fuga, ya que sino la limpieza será poco efectiva debido a que la piscina seguirá perdiendo agua. Una vez lo hayamos comprobado, vaciaremos la piscina por completo y empezaremos la limpieza de la piscina, pero es importante no limpiar con jabón sino con cepillos y ácidos específicos, ya que el jabón podría hacer una reacción química con el cloro y podría llegar a ser peligroso para nuestra integridad física.

Una vez hayamos cepillado toda la superficie de la piscina, debemos revisar la depuradora antes de pasar a llenarla. Este paso es fundamental ya que, de haber un fallo en la depuradora, en la bomba o en los filtros, deberemos repararlo rápidamente ya que son los encargados de limpiar la piscina diariamente. Una vez hecho este proceso, es recomendable esperar unas 24 horas para que se pueda llevar a cabo el sistema de filtración.

Ahora que lo tenemos todo listo para volver a llenar la piscina, deberemos comprobar la calidad del agua que verteremos para no coger ninguna enfermedad por culpa de nuestra propia piscina. Además de comprobarla antes de llenarla, también habrá que comprobarla diariamente, mesurando el nivel de PH. Una piscina debe estar entre el 7.2% y el 7.6%.

Un consejo para poder conservar bien el agua que ya hemos vertido en la piscina, sería cubrir la piscina con una lona en los momentos que no le vayamos a dar uso. Esta lona va a servir para evitar la evaporación del agua, así no tendremos que rellenar la piscina tan habitualmente.

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